Fundación en 2012. El gobierno valenciano se puso a planificar una hoja de ruta para ver cómo podría solucionar los problemas tanto de la Fundación como del Valencia CF, además de buscar posibles comparadores que invirtieran dinero en el club, y cada viernes el vicepresidente y portavoz del consejo, José Císcar, informaba públicamente de los pasos que estaban dando. Este hecho trastocó los planes de los consejeros del club, presididos por Manuel Llorente, que eran al mismo tiempo consejeros del club y patronos de la Fundación Valencia CF, por lo tanto disponían de un control absoluto sobre el club y sobre el máximo accionista.