También advirtió que es peligroso ser esclavo de la moda, pero, «ser esclavo de la antimoda es particularmente cansado, camisetas del real madrid porque uno tiene que estar reinventándose continuamente». Cabe destacar que, del total de la deuda, $70 063 315 correspondían a compromisos con el Banco BHC, los que fueron contraídos por el mismo grupo inversor que administró el club desde 1976 y que era propietario de dicha institución financiera. Durante su estadía en el club siguió siendo convocado con frecuencia a la selección mayor pese a su corta edad, aunque no estuvo entre los jugadores que ganarían el Mundial 78. Conseguiría su primer título como jugador en el Campeonato Mundial Juvenil de Japón 1979, siendo el capitán, formando una temible dupla ofensiva con Ramón Díaz, siendo elegido el mejor jugador del campeonato y convirtiendo el último gol en la final ante la Unión Soviética.